A mis queridos padres, Antonio y Mercedes, en los que desde pequeño descubrí, sin esfuerzo, su amor por la tierra que a ellos y a mi nos vio nacer.
jueves, 25 de marzo de 2010
CUMBRE NEVADA
El frío invierno del 2007, blanqueó calles, tejados y emblemáticos edificos de la localidad mientras la chiquillería, perpleja, andorreaba y modelaba muñecos de nieve de gustos diversos.
Me confiaron la misión de
acercar el mensaje de amor
a los más pequeños.
No estaba solo, me acompañaba
en el viaje y me dijo al oído que poco se sabía de los cobardes.
Cántales una canción, que la sientan, que les salve. De vez en cuando me ragalaba melodías, que con mi pobre voz, se mezclaron con el aire de las aulas. Me sonrió y vió que era bueno, que todo era muy bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario